Hola

Empecé este diario cuando me movía entre asociaciones de vendedores de prensa, quiosqueros -yo era uno de ellos- y asociaciones que trataban de unificar ese sector tan atomizado y echado a perder. Cuando la crisis y otras circunstancias municipales me obligaron a cerrar mi negocio, decidí mantener el blog para ir dejando aquí mis impresiones, no solo acerca de aquello, sino del mundo que me rodea.

Siempre hay cosas que decir, siempre hay algo por lo que luchar...

Aclaraciones

A veces parece que tengo cierta fijación con La Voz y no es eso; pero cuando los problemas vienen siempre del mismo sitio a uno no le queda más remedio que revolverse aunque sepa que no le va a servir de gran cosa. La diferencia de fuerzas es notable, ellos son una gran empresa con grandes medios económicos y yo un simple autónomo empujado a hacer malabares para darle de comer a la familia hasta fin de mes.

Quiero hacer unas aclaraciones acerca de mi anterior entrada en este diario, en la que comentaba el aparente reparto gratuito de periódicos a la puerta de algún colegio cercano. Al parecer algún responsable de La Voz se ha sentido molesto –señal de que nos leen, lo cual me alegra sobremanera- y me ha enviado un recado con algunas aclaraciones. Me dicen que esos periódicos que yo he visto a la puerta del colegio el domingo –día en que el colegio está cerrado-, no quedan a la puerta sino que los repartidores los dejan dentro de la verja; que algún madrugador se dedica a saltarla y sacarlos fuera; y que esos periódicos no son de reparto gratuito, son promociones pagadas por el Banco Pastor y no están allí para el público.

Dicho lo cual también hay que aclarar que obviamente yo no tengo por qué conocer las relaciones comerciales entre La Voz y sus clientes, ni saber quién paga esas promociones ni comprender cual es la razón de dejar tanta prensa en un colegio que está cerrado un domingo. Me atengo a los hechos, y los hechos son que esa prensa, sea por la razón que sea, acaba en la calle al alcance de todo el mundo y perjudicando gravemente a los puntos de venta de la zona. Hechas las aclaraciones no voy a enredar más; la solución pasa por asegurarse de que esa prensa quede fuera del alcance del público. Cómo lo hagan no me importa.

2 comentarios:

quiosquera dijo...

Hola.
Soy Quiosquera (la señora de Quiosquero de Barcelona).
He leído algo de lo que escribes y te doy la razón por completo.
Las maniobras de las editoriales para que les hagamos publicidad de aquéllo que luego ellos repartirán como suscripción, el mal servicio que nos obligan a dar al cliente y us sinfín de cosas más son las que nos están llevando al desastre económico, amén de acabar de los nervios.
Nosotros, en Barcelona, tenemos unos quioscos bastante reducidos. El nuestro está en una esquina en la que la acera no es demasiado ancha por lo que, cuando llegan los cartones (y hay que tenrlos en la calle, claro) molestamos a la gente que pasa e invitamos a que los niños (que también los hay de esos) se entrenen para el partido de fútbol del cole, con los coches, soldados, etc. que llevan pegados en ellos. Esos mismos soldados, coches, fascículos, etc. que tenemos que "asegurar" con cinta adhesiva porque ya se caen solitos sin que nadie les de el puntapié.
En fin, creo que tú ya has dejado muy claro cuál es la situación y te puedo asegurar que de seguir así las cosas, pronto pasaremos del 20 al 40% de puntos de venta cerrados.
Parece que hoy me he levantado un poco negativa ¿no? Es que tengo unas ganas de que Salva termine sus vacaciones... Desde que terminamos las nuestras, menda se levanta a la misma hora que Quiosquero y se va con él al quiosco para ayudar a abrir. Hacemos el oportuno recuento y colocamos todos los periódicos, sacamos los cartones a la calle, entramos los albaranes en el ordenador... a las 7,45 horas dejo a Quiosquero solo y me voy a mi trabajo habitual. Vamos, al que me pagan . Salgo a las 15 h. (sin comer) y, una vez he repuesto fuerzas, conecto el chip de "ama de hogar". Total, 18 horas diarias de trabajo forzados y 6 de sueño reparador.
¡Qué ganas tengo de que vuelva Salva!
Un abrazo,

Quiosquera

Intrépido dijo...

Me alegro mucho de verte por aquí, Quiosquera y te agradezco tus comentarios. Como ves he cogido impulso y he decidido poner mi granito de arena y contarle al mundo la vida del quiosquero, a ver si entre todos conseguimos salir adelante.

Un abrazo y otro para Quiosquero.